El precio de la justicia en Guatemala

En Guatemala, el sistema judicial parece estar marcado por una desigualdad patente, en la que la justicia no es igual para todos. Casos recientes como el de Jorge González Ramírez, el hombre que repelió un asalto en la Zona 9, el médico Kevin Malouf, señalado por la muerte de Floridalma Roque, y Mario Roberto Cruz Saavedra, presunto responsable de un ataque armado en el Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala, evidencian cómo la balanza de la justicia tiende a inclinarse a favor de los poderosos, mientras que aquellos sin poder económico enfrentan castigos más severos.

El 17 de diciembre de 2024, Jorge González Ramírez, un trabajador de seguridad privado en la Zona 9 de la Ciudad de Guatemala, fue acusado de atacar a un presunto delincuente en un enfrentamiento armado durante un asalto ocurrido en la 5ta. avenida y 1ra. calle. A pesar de haber actuado en legítima defensa, González Ramírez fue ligado a proceso por el ataque. Este caso pone en evidencia una contradicción del sistema judicial, donde las personas que intentan defenderse frente a la criminalidad se ven procesadas, mientras que los verdaderos delincuentes, en muchos casos, quedan en libertad. La decisión de procesar a un ciudadano por protegerse demuestra cómo el sistema no siempre defiende los derechos de quienes están siendo atacados.

El caso de Kevin Malouf, acusado de homicidio culposo por la muerte de Floridalma Roque, refleja otro ejemplo claro de las disparidades judiciales. Roque falleció el 13 de junio de 2023 tras someterse a un procedimiento quirúrgico en la clínica de Malouf. Aunque el médico fue inhabilitado por el Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala por cuatro años, el castigo parece insuficiente frente a la gravedad del hecho. Además, la sentencia podría no ser suficiente para abordar el daño causado. A pesar de que Malouf enfrenta un juicio por homicidio culposo, se ha beneficiado de una resolución favorable en la que ya aceptó cargos menores como la obstaculización penal, con una pena que podría ser conmutada por una multa económica. Este tratamiento más benévolo evidencia cómo las personas con poder económico o conexiones pueden eludir las consecuencias más severas de sus acciones.

El 18 de diciembre de 2024, Mario Roberto Cruz Saavedra fue señalado como el presunto responsable de un ataque armado ocurrido en el Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala, en el que un presunto vendedor resultó herido. A pesar de la violencia del acto, el proceso judicial no parece haber avanzado con la misma rapidez que otros casos de violencia, lo que deja en evidencia una vez más las posibles influencias en el sistema judicial. Este tipo de demoras y falta de contundencia en el castigo a los responsables refleja las fallas del sistema judicial, donde los delitos no siempre se castigan con la misma severidad, dependiendo de la persona involucrada.

Los casos de Jorge González Ramírez, Kevin Malouf y Mario Roberto Cruz Saavedra ponen de manifiesto una realidad alarmante: la desigualdad ante la ley en Guatemala. Mientras que aquellos con poder económico o conexiones pueden recibir sentencias leves o incluso quedar en libertad, las personas más vulnerables, que a menudo carecen de los recursos necesarios para defenderse, enfrentan castigos más severos. Esta disparidad es un reflejo claro de cómo el sistema judicial no está diseñado para proteger a todos por igual, perpetuando la injusticia y la desigualdad social.

La justicia no debe ser un privilegio de unos pocos, sino un derecho fundamental para todos. Sin embargo, la pregunta sigue abierta: ¿Crees que la justicia en Guatemala realmente es para todos?