Por: Dayra Cerna
Diciembre marca el inicio de la temporada de bajas temperaturas en Guatemala, una oportunidad para el turismo de aventura que desafía a los amantes del senderismo y la naturaleza. Con cumbres que alcanzan hasta los -6 °C, las condiciones climáticas extremas convierten a los volcanes en destinos únicos, aunque también exigen preparación y medidas de seguridad.
El Insivumeh pronostica la llegada de hasta 6 frentes fríos este mes, generando heladas y vientos intensos en regiones del Altiplano Occidental. Volcanes icónicos como el Tajumulco, el Acatenango y el Santa María destacan como los más visitados por los turistas en esta época, debido a cielos y paisajes despejados. Sin embargo, estas condiciones también presentan retos, como la aparición de niebla densa y cambios repentinos de temperatura.
Miros Mubarak, senderista experimentado, señala que el frío extremo no desanima a los aventureros. “Las temperaturas pueden llegar a -5 °C, pero ascender en diciembre tiene ventajas, como la menor probabilidad de lluvias. Estas condiciones crean paisajes impresionantes,” explica.
Aunque esta temporada ofrece vistas privilegiadas, los riesgos asociados al frío son significativos. Según Luca García, guía turístico, «las áreas más expuestas al viento y las zonas de alta altitud son las más desafiantes. Estas condiciones exigen equipo adecuado y preparación física, especialmente para los turistas principiantes.»
La popularidad del senderismo durante diciembre refleja un balance entre desafío y recompensa. «Entre octubre y enero se registra un aumento en el número de turistas, siempre con el equipo adecuado y la guía profesional,» agrega Mubarak.
Para disfrutar de una experiencia segura, expertos recomiendan prepararse físicamente, contar con ropa térmica, botas impermeables y un kit básico de primeros auxilios. Viajar en grupos organizados y con guías certificados garantiza seguridad y minimiza el impacto ambiental. Además, respetar el entorno natural y evitar dejar residuos protege la biodiversidad de estas áreas.
Con cielos despejados y paisajes invernales únicos, diciembre se posiciona como un mes ideal para el turismo de aventura. No obstante, es crucial adoptar prácticas responsables para preservar la riqueza natural de Guatemala. «Los volcanes ofrecen una experiencia única que conecta a las personas con la naturaleza y con ellas mismas. Es un desafío físico y emocional que deja recuerdos imborrables,» concluye García.