Por: Jefferson TM
En un esfuerzo por enfrentar la creciente crisis hídrica y mejorar la gestión de los recursos naturales, el Presidente Bernardo Arévalo ha anunciado la creación del Gabinete Específico del Agua mediante el Acuerdo Gubernativo 139-2024. Esta nueva instancia gubernamental surge como una respuesta a la falta de una legislación adecuada sobre el agua y tiene como objetivo coordinar, planificar y dar seguimiento a la política pública relacionada con este vital recurso.
La creación del Gabinete del Agua se fundamenta en la responsabilidad del Estado de asegurar el uso apropiado de los recursos naturales, con un énfasis particular en la conservación del agua y el equilibrio ecológico. A través del Acuerdo Gubernativo publicado en el Diario de Centro América, el presidente Arévalo reconoce que la gestión del agua en Guatemala ha estado marcada por una falta de coordinación y una ausencia de legislación integral, lo que ha contribuido a la crisis actual.

El Gabinete Específico del Agua estará compuesto por el Vicepresidente de la República como coordinador principal, junto con los Ministros de Ambiente, Salud Pública, Agricultura, Finanzas Públicas, Relaciones Exteriores y Energía y Minas. También se incluirá la Secretaría de Coordinación y Planificación de la Presidencia. Este equipo tiene la responsabilidad de diseñar y poner en marcha políticas y acciones orientadas a la conservación del agua y el ciclo hidrológico durante un período de seis años.
A pesar de la creación del Gabinete, la ministra de Ambiente y Recursos Naturales, Patricia Orantes, ha subrayado que esta medida no reemplaza la necesidad de una legislación integral sobre el agua. En su intervención, Orantes ha destacado que la ausencia de una ley específica ha generado un desorden generalizado en la gestión del agua, exacerbando la crisis hídrica y los conflictos relacionados con la escasez. La falta de una autoridad reguladora ha permitido una gestión caótica del recurso, afectando tanto a comunidades como a sectores industriales y agrícolas.
La historia de intentos fallidos para aprobar una ley integral del agua en Guatemala resalta la urgencia de una solución efectiva. Desde 1978, varias iniciativas han sido propuestas sin éxito, y los intentos más recientes en 2016 y 2022 también quedaron estancados en el Congreso. Esta falta de avance legislativo ha tenido consecuencias graves, incluyendo la sobreexplotación de los recursos hídricos y la contaminación de fuentes de agua, lo que pone en riesgo la salud pública.
El Gabinete Específico del Agua estará compuesto por el Vicepresidente de la República como coordinador principal, junto con los Ministros de Ambiente, Salud Pública, Agricultura, Finanzas Públicas, Relaciones Exteriores y Energía y Minas. También se incluirá la Secretaría de Coordinación y Planificación de la Presidencia. Este equipo tiene la responsabilidad de diseñar y poner en marcha políticas y acciones orientadas a la conservación del agua y el ciclo hidrológico durante un período de seis años.
A pesar de la creación del Gabinete, la ministra de Ambiente y Recursos Naturales, Patricia Orantes, ha subrayado que esta medida no reemplaza la necesidad de una legislación integral sobre el agua. En su intervención, Orantes ha destacado que la ausencia de una ley específica ha generado un desorden generalizado en la gestión del agua, exacerbando la crisis hídrica y los conflictos relacionados con la escasez. La falta de una autoridad reguladora ha permitido una gestión caótica del recurso, afectando tanto a comunidades como a sectores industriales y agrícolas.
La historia de intentos fallidos para aprobar una ley integral del agua en Guatemala resalta la urgencia de una solución efectiva. Desde 1978, varias iniciativas han sido propuestas sin éxito, y los intentos más recientes en 2016 y 2022 también quedaron estancados en el Congreso. Esta falta de avance legislativo ha tenido consecuencias graves, incluyendo la sobreexplotación de los recursos hídricos y la contaminación de fuentes de agua, lo que pone en riesgo la salud pública.

En este contexto, el Gabinete Específico del Agua busca abordar estos desafíos mediante la coordinación entre diferentes ministerios e instituciones. Entre sus atribuciones, se encuentran la promoción de la Política Nacional del Agua, el diseño de la Estrategia Nacional del Agua y la armonización de las políticas públicas relacionadas. Además, se pretende fomentar la participación civil en la gestión del agua y presentar propuestas de trabajo al Presidente.
Paralelamente, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales ha lanzado la Coalición por el río Motagua en el marco del Día Internacional de Acción por los Ríos. Esta coalición, que incluye a la Vicepresidencia de la República, la Comisión Presidencial de Asuntos Municipales (COPRESAM), el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, la Asociación Nacional de Municipalidades (ANAM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), tiene como objetivo fortalecer el marco de políticas públicas ambientales y recuperar la cuenca del río Motagua.

El compromiso de diversas instituciones y sectores es crucial para enfrentar la crisis hídrica. La vicepresidenta Karin Herrera ha enfatizado la importancia de la participación de todos los sectores para impulsar cambios en la protección y conservación de los recursos naturales. Ana María Díaz, representante del PNUD, ha elogiado el compromiso de las autoridades en buscar opciones innovadoras para el cuidado de los recursos hídricos.
Sin embargo, el éxito del Gabinete Específico del Agua y la Coalición por el río Motagua dependerá en gran medida de la capacidad del gobierno para superar las limitaciones legislativas y administrativas existentes. La falta de un sistema robusto de información del agua y la necesidad de mejorar la calidad de la gestión y gobernanza del recurso son desafíos clave que deberán ser abordados para garantizar una gestión efectiva y sostenible del agua en Guatemala.
La creación del Gabinete Específico del Agua y la Coalición por el río Motagua representan pasos importantes hacia una mejor gestión del agua en Guatemala. No obstante, el país aún enfrenta el reto de implementar una legislación integral que pueda resolver de manera duradera los problemas relacionados con el agua y asegurar un futuro más sostenible para las generaciones venideras.