Por: Dayra Cerna
Foto: Anaité Álvarez
Palín, Escuintla. El tramo de la ruta al Pacífico a la altura del km 44 se ha convertido en una zona de conflicto para los automovilistas debido a un enorme bache que está causando serios trastornos en la circulación. Lo que podría parecer un inconveniente menor ha comenzado a tener consecuencias significativas en la vida cotidiana de los habitantes de Palín y en la seguridad vial en general.
Este bache obliga a los conductores a reducir drásticamente la velocidad y a maniobrar para esquivarlo, lo que no solo ralentiza el tránsito, sino que también aumenta el riesgo de accidentes. Esta situación ha generado descontento y tensión entre quienes transitan por la carretera, especialmente durante las horas de mayor afluencia, cuando los atascos se vuelven inevitables.
Carlos Blanco, jefe de la Policía Municipal de Tránsito de Palín, destacó que «este bache no solo está provocando demoras, sino que también representa un riesgo para la seguridad de los conductores, es vital que la comunidad se organice para exigir una solución rápida. La reparación de este bache es urgente, no solo para mejorar el flujo vehicular, sino también para garantizar la seguridad en la carretera».
Este problema también está afectando negativamente a los comercios de la zona, ya que, según Alex Castillo, jefe de Transportes en Palín, «el tráfico lento está llevando a muchos clientes a evitar la zona, lo que perjudica a los negocios locales». Este impacto económico es una preocupación adicional para los residentes, quienes temen que la situación empeore si no se toman medidas de inmediato.
Edwin Calderón (transportista de la ruta), compartió su frustración por la inacción de las autoridades: «Este bache lleva semanas aquí, se nos es difícil poder llevar la mercadería rápido y al mismo costo, gastamos más tiempo y combustible. Necesitamos una reparación pronta, completa y duradera».
El bache en el km 44 de la ruta al Pacífico es un problema que afecta a todos los que circulan por la vía, pero su impacto va mucho más allá de los inconvenientes diarios. La comunidad de Palín enfrenta un reto que requiere una respuesta inmediata, no solo de las autoridades, sino también de los propios residentes, quienes deben unirse para exigir una solución efectiva.