A un año de su lanzamiento, el programa HogaRES “Unidos por Hogares Resilientes y Saludables” reportó la sustitución de 5,180 pisos de tierra por concreto en 82 municipios de 21 departamentos del país. Esta intervención superó su meta anual en un 104%, beneficiando directamente a más de 25,000 guatemaltecos con mejoras en salud, bienestar y condiciones de vida.
La iniciativa, impulsada por una alianza entre sector privado, cooperación internacional y organizaciones sociales, busca reducir el déficit habitacional cualitativo y enfermedades prevenibles asociadas a suelos de tierra. Según estimaciones del programa, un piso firme puede disminuir en un 80% enfermedades respiratorias e intestinales, especialmente en niños menores de tres años.

Durante su primer año de ejecución, comunidades como El Carrizo (San Antonio La Paz), Trojes I y II (San Juan Sacatepéquez) y el municipio de San Gaspar Ixil (Huehuetenango) fueron declarados “Libres de pisos de tierra”, marcando un hito en el acceso a viviendas más dignas y resilientes.
Entre los principales aliados se encuentran Progreso, Hábitat para la Humanidad, Banco Industrial, el Gobierno de EE. UU., Global Communities, Génesis Empresarial, Coca Cola, Ingenio La Unión y Fundación Carlos F. Novella. Estas entidades han aportado recursos, experiencia técnica y coordinación territorial.

Además de instalar pisos, HogaRES ofrece acompañamiento y capacitación a las familias para fomentar el mejoramiento progresivo de sus hogares. En 2025, se proyecta superar nuevamente la meta de 5,000 pisos e incorporar nuevas soluciones como estufas mejoradas o eléctricas, en conjunto con Helps International y Fundación Solar-BID-EGSSA.
“Un piso de concreto es más que una mejora física; es el primer paso hacia el desarrollo integral”, afirmó Delorean Randich, director nacional de Hábitat para la Humanidad Guatemala. El programa continúa invitando a empresas, instituciones y ciudadanos a sumarse al objetivo de transformar realidades desde el suelo hacia arriba.
