La Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham Guatemala) hizo un llamado urgente a fortalecer el marco regulatorio en materia de ciberseguridad, con el fin de garantizar la protección de la información de ciudadanos, empresas e instituciones, así como atraer inversión extranjera.
Durante el evento “Ciberseguridad”, organizado por AmCham, representantes del sector privado coincidieron en que la seguridad digital se ha vuelto un pilar fundamental para la continuidad operativa, el cumplimiento normativo y la competitividad del país en un entorno cada vez más digitalizado.

En 2023, Guatemala fue el cuarto país más atacado por ransomware en Centroamérica, con 1,200 intentos detectados, por detrás de Panamá 8,000 y Costa Rica 5,000, según datos de la firma de ciberseguridad Kaspersky.
El ransomware es un tipo de malware que cifra datos o bloquea dispositivos, extorsionando a las víctimas para que paguen un rescate. Afecta a cualquier persona o empresa con dispositivos conectados a internet. Los ciberdelincuentes pueden cifrar o robar datos confidenciales, generando múltiples consecuencias:
- Pérdidas financieras, tanto por el pago del rescate como por la restauración de datos, honorarios legales y posibles multas.
- Daño reputacional debido al robo o uso indebido de información sensible.
- Pérdida de productividad por la interrupción de sistemas críticos.
- Incumplimiento normativo, especialmente si hay fuga de datos personales o empresariales.
Para protegerse, los expertos recomiendan:
- Mantener los dispositivos actualizados con las últimas revisiones de seguridad.
- Instalar software antimalware confiable.
- Usar herramientas de protección como pasarelas seguras en correos electrónicos.
- Realizar copias de seguridad periódicas o continuas de los datos más importantes.
Entre los riesgos emergentes, se prevé que los ataques evolucionen con tácticas de doble y triple extorsión, y que las demandas económicas sean cada vez más elevadas, afectando tanto a grandes corporaciones como a pymes y usuarios individuales.
La preocupación también se refleja en el Índice Global de Ciberseguridad (GCI) de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, que mide el compromiso de los países con la ciberseguridad en cinco pilares: medidas legales, técnicas, organizativas, desarrollo de capacidades y cooperación. En este contexto, Guatemala aún enfrenta desafíos frente a líderes regionales como Brasil, que encabeza el ranking en América Latina.
Erick Sosa, gerente país de Microsoft Guatemala, compartió en el evento experiencias sobre amenazas emergentes y estrategias de protección empresarial. Por su parte, Jorge Gabriel Jiménez, presidente del Consejo Consultivo de AmCham, destacó la necesidad de avanzar en legislación clave como la Ley de Protección de Datos Personales y la Ley contra la Delincuencia Cibernética.

Según el Informe Global de Ciberseguridad 2025 del Foro Económico Mundial, el 66 % de las organizaciones anticipa que la Inteligencia Artificial tendrá un impacto significativo en la ciberseguridad, mientras que el 41 % reportó incidentes relevantes en 2024, muchos de ellos asociados a terceros.
AmCham remarcó la importancia de promover alianzas público-privadas que permitan compartir inteligencia sobre amenazas, aplicar buenas prácticas y optimizar recursos. Asimismo, enfatizó que la ciberseguridad y la transparencia son elementos interdependientes para fortalecer la confianza en el sector público y privado.
“Garantizar un acceso seguro a la información es vital para una mejor toma de decisiones y un entorno de negocios competitivo y sostenible”, concluyó la entidad, reafirmando su compromiso de trabajar en conjunto para impulsar políticas que fortalezcan la seguridad digital, la transparencia y el desarrollo económico de Guatemala.